Oradores: Nelson Silva – Enrique Gubba. 

Presentador: Sr. Secretario PCM, Mario Romano.

Señor Secretario. Buenas noches para todos, compañeros panathletas, me toca el inmenso orgullo de presentar a dos amigos y a dos deportistas, y contrariamente a lo que quizás hacemos a menudo hoy los vamos a nombrar primeramente. Vamos a presentar al deportista, al amigo Nelson Silva, deportista desde siempre, jugador en formativas del Club Universitario y cuántos recuerdos trae decir universitario. Por supuesto que en formativas, luego en primera, su carrera de dirigente y de Presidente después, así en el Universitario. Luego participa activamente en esa gran fusión que se va a hacer con el Club Urunday para convertir esa hermosa realidad que es Urunday Universitario, un club modelo en nuestro país, un club ejemplo de profesionalismo, de técnica de infusión con la comunidad de ocupación de las instalaciones, y esta hermosa realidad rozagante de Urunday Universitario, tiene mucho que ver con nuestro amigo y deportista.

Recordamos que en el año 79, y tenemos que distinguir en esta presentación, pidiendo la autorización al presentado por supuesto, que nuestro distinguido y querido panathleta, Julio Sánchez Padilla, también formó parte; también fueron ideólogos y vienen a la memoria, al recuerdo de los periodistas, de Insaurralde, de Pérez Mancione, de empezar a formar lo que se cristalizó, conocemos y reconocemos como la Unión de Veteranos del Básketball del Uruguay. Aplausos

Conformada por todos los mismos ex basquetbolistas, y ahí el mismo camino, el mismo trabajo, la misma reseña, directivo, presidente y el mismo destaque. Pero también, internacionalmente luego prosigue la creación de la FIMBA, la Federación Internacional de Baloncesto, del Maxi Baloncesto Asociado y ahí también el destaque como dirigente, como animador para tenerlo ya como Vicepresidente a nivel Internacional de la FIMBA y Presidente de la misma para todo América Cuatro detalles y cuatro recordatorios especiales, para ir diciendo de Nelson Silva. Y como están juntos, como gestionan juntos, como trabajan en forma tal, presentamos ahora a Enrique Gubba, si él lo permite, lo quiero presentar y reconocer como siempre lo tuvimos en el basquetbol, Quique Gubba, quien llenó de técnica desde sus comienzos en formativas, destacándose tan rápido en su querido Capurro, campeón en divisiones formativas en menores, campeón federal también en juveniles y fue tanto el destaque que integró las primeras selecciones nacionales de carácter juvenil, recordar la de 1972 en Santiago de Chile. Y eso luego se transforma en mayores y como tal el ascenso y como campeón con su Capurro. Cuando uno dice Capurro y dice Gubba, rápidamente también viene a la memoria Magliano y Fonsalía y Girolmine y Quico López y tantos otros recuerdos, y después su paso por Cordón, su paso por Aguada, la vuelta a Cordón y la vuelta al primer amor Capurro para terminar allí su carácter profesional en el básquetbol. Y en el año 93, ya desde allí, comienza a involucrarse y a trabajar en la Unión de Veteranos como jugador, desarrollando y ocupando varias categorías, ocupando y desarrollando varios torneos internacionales, mundiales y siempre destacándose en el rubro goleador, casi siempre ocupando un lugar en los top ten de esos campeonatos mundiales e internacionales. Pero luego siguió el trabajo y la responsabilidad, la gestión y la dirigencial, y hoy ocupa el cargo de Presidente de la Unión de Veteranos del Básketball del Uruguay, y digo que cuanto resumen para tanta historia, para tanta trayectoria, pidiendo las disculpas del caso y en honor a la brevedad.

Y la persona camina y camina porque no quiere ser sedentario y camina porque es deportista y camina por Garibaldi, camina por Monte Caseros y cuando llega a Cibils, se encuentra con … y dice pero esta era la cancha de Uruguay Cibils, acá jugaba el Cibils y la memoria lo trae un poco más acá y dice, yo vi jugar acá al Deportivo Uruguay en cuarta, pero hoy se encuentra con una hermosa realidad que ellos ayudaron a hacerla, que todos los veteranos del basquetbol y todo el basquetbol logró hacerlo, con la ayuda de autoridades nacionales, departamentales, y así el 25 de noviembre pasado, pudimos observar la hermosa realidad de tener un gimnasio de básquetbol exclusivo y único en el mundo para los veteranos, y lo logramos nosotros de lograron ellos, y la persona camina, entra, ve el gimnasio y dice, que es el lugar adecuado, que son las medidas adecuadas, y pregunta si hay algo más, y se le dice que ahí se practica basquetbol casi todo el día y quiénes practican basquetbol, y practican todos los ex basquetbolistas, los olímpicos, los campeones sudamericanos, federales, los de los equipos que juegan en otros equipos y que son los mismos equipos, pero que también juegan básquetbol, los que van a anotarse para participar, para jugar en 40, en 50, en 60, en 70, y si sigue preguntando ve que juegan basquetbol también distintas ligas y distintos organismos comerciales que también practican el deporte. Y sigue preguntando, la persona indaga, y dice que además del basquetbol y además de los veteranos del basquetbol, también se integran a la comunidad y también lo chicos de la UTU, van y concurren en ese gimnasio; y pregunta si ya está, y le dicen que no, que va a seguir creciendo y que convenio mediante con el Ministerio de Transporte, capaz que se agranda mucho la Secretaría y se genera una gran barbacoa. Y la persona razona y pregunta y profundiza y se da cuenta que ahí se defiende el deporte y se defienden los verdaderos valores del deporte y se defiende el Fair Play y la persona sigue caminando y piensa y hoy estamos en el Panathlon, donde también se defiende el Fair Play, donde también se defienden los verdaderos valores del deporte, entonces piensa que es hora de decirles, a nuestros invitados que en primer lugar le agradecemos que hoy sean nuestros panelistas, que les conocemos y les reconocemos la gestión, pero que hoy queremos profundizarla, que también decimos que a partir de hoy están invitados para que desde nuestra modestia podamos integrarlos para realizar cosas juntos. Y la persona sigue caminando y sigue reconociendo, pero el convivio sigue, y prosigue y ahora es hora de escuchar a nuestros panelistas, presentados en forma conjunta, presentados nuestros amigos, Nelson Silva y Enrique «Quique» Gubba. Aplausos

Señor Nelson Silva. Muy buenas noches, muchísimas gracias por la invitación, y bueno Mario después de esta presentación, la verdad que apabullaste, no me acordaba que había hecho tantas cosas, pero realmente es un gusto estar acá, frente a ustedes, con tantos buenos amigos que uno conoce desde hace tanto tiempo. Yo lo que quiero decir, es esto: en términos generales cuando algo sale bien, es porque se pensó, se tuvo una idea, se planificó, se proyectó, se comenzó a cumplir las etapas previamente establecidas y luego lo que todo eso que uno hizo, tiene un buen fin en las actividades que sean. Esto los veteranos, no fue así, fue increíble, recuerdo ya tú lo mencionaste, la conversación que en el año 1979, tuve con Julio cuando lo fui a ver y a proponerle jugar un campeonato comercial para promover la fusión de Urunday y Universitario, y Julio de ese momento me dijo ¿y por qué no hacemos un campeonato de veteranos?; le dije que eso, no existía eso en el Uruguay. Mirá, venimos de Argentina, acabamos de salir campeones, siempre Uruguay es el primer campeón internacional de lo que sea, es increíble pero así es, y se está jugando esto, que bueno, vamos a organizarlo. El éxito que tuvo ese campeonato nos sorprendió, porque citamos a la gente a decirle, bueno señores vamos a jugar un campeonato. La gente no contaba con basquetbol, y el éxito fue tan grande, pero tan grande, que tuvimos 22 equipos en ese primer torneo. Contamos con el apoyo de un gran periodista de basquetbol, Eduardo Inzaurralde que nos daba la página del diario, ese diario de la noche para que aquellos, muchos de ustedes recuerdan las crónicas de aquellos partidos de veteranos y los veteranos se entusiasmaron, habían dejado de figurar porque ya habían dejado de jugar al basquetbol y de repente se encontraron otra vez en las páginas de un diario, diciéndole que habían hecho tantos puntos, que habían jugado contando anécdotas, con todo aquella increíble forma de comunicar que tenía Eduardo Inzaurralde, entonces claro, se empezaban a entusiasmar, le contaban a los nietos, viste que no era mentira que yo te contaba que jugaba al basquetbol, etc., etc., bueno eso fue Urunday para nosotros. Y bueno, terminó y en ese verano, nos juntamos con Julio, y había que crear la Unión de Veteranos de Basketball, era una cosa, y Julio no tuvo, digamos mejor idea que nombrar o invitar a participar a dos figuras de toda la época, de toda la vida que serán eternamente en el Uruguay, modelos de jugadores y de personas, como fueron sin ninguna duda Oscar Moglia, me refiero al padre, y Roberto Lovera, que lamentablemente perdimos hace muy poquito. Se juntó también, Raúl Ballefín, un periodista, técnico de la época y ahí conformamos ese primer cuerpo directivo, que tuvieron la gentileza de hacerme participar a mí. Entonces, bueno dijimos, este campeonato, al otro año, al otro año, al otro año, al otro año y son 36 años, al día de hoy son 36 años, 36 campeonatos, que ya no son 36 campeonatos, son muchísimos más, porque empezamos jugando torneos de 35 años, pero los años pasan, entonces no se podías mantener esas diferencias deportivas, entonces nació 40, al tiempo 45, al tiempo 50, al tiempo 55, 60, 65, 70 y 75, y estamos jugando hoy torneos internacionales, no digamos solamente acá, torneos internacionales donde juegan señores que tienen más de 80 años, como algunos que están acá cerca, tocando esa cifra.

Entonces nos sentimos totalmente felices de esto que está pasando. A veces las palabras tienen efecto pero creo que si pudiéramos pasar un video, que pasamos el día de la inauguración del gimnasio, ¿será posible, se puede pasar?

(Se reproduce el video de la Unión de Veteranos de Basketball). Aplausos.

Señor Nelson Silva. Bueno señores, por favor la historia continúa, Quique está al frente de los veteranos hoy; contales lo que es eso.

Señor Enrique Gubba. Buenas noches, gracias por la invitación, realmente yo no sabía que existía este Panathlon, la verdad que para mí fue una sorpresa, veo una cantidad de caras conocidas, compañeros de mi ex Banco, Alfredo, Gregorio, Blankleder, de don Julio que vamos a decir pionero de esta Unión de Veteranos de Básketball. A toda esta historia, la pregunta que nos hicimos el 29 de junio 2013, estamos locos nos dijeron, ¿cómo van a hacer?, la verdad más de uno nos miramos a la cara y dijimos, tienen razón, ¿cómo vamos a hacer? Aunque a ustedes les parezca mentira esta obra costó 500.000 dólares, y ustedes me van a preguntar, ¿me van a decir de dónde sacaron el dinero? Es lo más lógico, y más en un país como el nuestro en que todo es a pulmón, a sacrificio, a voluntad, pero yo soy un convencido que las cosas en la vida, con voluntad y esfuerzo se puede lograr mucha cosa, hay que ponerle muchas horas, nadie lo va a dudar, que cuando existe amor y existe convencimiento de que la gente cree en el proyecto que uno les está presentando; es como un colectivo, en cada parada se sube una persona, se sube otra persona y ese contagio, hoy nos lleva a tener 564 socios, aunque a ustedes les parezca mentira. ¿Qué le damos al socio?, el placer de que el deporte les haga bien mentalmente, si yo les digo, yo no tomo patillas a dormir, y es porque hago deporte todo el día, yo me levanto a las 6 de la mañana y empiezo hacer deporte y soy una hormiguita viajera, mi amigo Nelson, que quiero aclarar que esto existe porque él se lo puso al hombro toda la vida. A mí me tocó hoy guiar esta Unión por estatutos, porque había que cambiar y Nelson me llegó a confesar «no te puedo seguir el ritmo».

Entonces cómo conseguimos el dinero, el gobierno a través del Ministerio de Transportes y Obras Públicas, el Ministerio de Deportes, la Intendencia de Montevideo, tuvimos un gran apoyo, obviamente con los convenios participativos, ahí juntamos 150.000 dólares, había que juntar el resto, ¿cómo hicimos?, lo conseguimos, era llamar a un amigo, subite, creé en esto, esto es para todos, el pregón que nosotros tenemos en la Unión es que esto es de todos y para todos, esto no lo hace Enrique Gubba, no lo hace Nelson Silva, lo hace un colectivo, una fraternidad con amor y pasión, porque acá se le pone mucha pasión a esto, que yo creo que las cosas con pasión y sacrificio se logran, que es un país difícil para lograrlo, pero es un país divino. Y yo me acuerdo siempre de don Julio, este bendito país, y a mí siempre me quedó grabado, se pueden hacer muchas cosas en este país. Y la gran satisfacción que todos nosotros tenemos en toda está locura, entre comillas, es que la plata que nos ha dado el gobierno, si uno lo analiza, es plata que nosotros le vertimos al gobierno a través de impuestos, entonces es como un roll over, el gobierno me presta y yo le devuelvo. Cómo le devuelvo yo al gobierno este gran esfuerzo que nosotros hicimos, a través de los convenios participativos, y yo les voy a contar una cosa que me pasó a mí, y al vicepresidente que es Daniel Dupuy, excelente persona. Nosotros tuvimos que ceder horas, a través del convenio participativo a la Universidad del Trabajo, a UTU, le damos desde los martes a viernes toda la mañana desde las 8 menos cuarto hasta las 12 menos cuarto del día porque ahí hay dos grupos de 40 chiquilines que estudian su carrera de deporte, entonces el primer día que ellos llegaron, con Daniel dijimos, tenemos que darles la bienvenida, porque los chicos los recibimos, los sentamos a todos en esa grada que ustedes vieron ahí y les contamos un poco la historia que estamos contando ahora. Entonces, en un momento les digo, bueno ahora les toca a ustedes hablar, dígannos algo; entonces me acuerdo, una niña levantó la mano y dijo, «los felicito, esto es increíble», y ese momento vale más que conseguir 1000 dólares para comprar un bono y poner un ladrillo, en el sentido que nosotros les estamos devolviendo a esos chiquilines, algo que para ellos va a ser muy importante a través de su vida y a través del deporte, esos chiquilines están enloquecidos hoy día, y están deseando que llegue para ir al gimnasio, Ayer tuvimos que ir por otras razones y estaban en una clase teórica; le digo, “Daniel, vamos a hacerles otra visita” y cuando llegamos la sonrisa de esos niños, valía más, era una satisfacción verlos porque estaban fascinados, estaban a gusto, entonces todo eso creo que el deporte es lo que le da al ser humano, es lo que le da la vida al ser humano, es el deporte, lo saca de la calle, lo saca de todos lados, esa es una de las contribuciones que tiene la Unión de Veteranos hacia la sociedad. Nos sentimos muy orgullosos de poder lograr eso. Y hoy tengo una noticia para darles, ya que yo le dije a don Julio, tengo una noticia para darte, tuve la satisfacción de la llamada del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, para mañana ir a firmar el convenio, aprobaron el convenio, entonces a través del convenio más plata que ya teníamos juntada, a ver, yo creo que la vida me da y la vida me saca, es increíble, hace una semana y media yo no aguantaba más y habíamos juntado una cantidad de dinero que podíamos empezar con la famosa sala multifuncional, agrandar la administración, porque hoy si ustedes van al gimnasio tenemos una computadora y todo muy simple. Vamos a hacer una sala de sesiones para sesionar y para dar charlas, y le digo a Nelson, junté a la sub comisión de obras, que ustedes tienen que saberlo también está integrada por Miguel Lucchesini, que es un gran jugador de basquetbol y arquitecto, Tuta Lavera, que muchos lo deben conocer del deporte y del basquetbol de Trouville, y Lipatin, que es el que tiene la compañía que hace la obra, entonces tenemos arquitecto, ingeniero y constructor y le dije, quiero empezar a hacer la barbacoa, bueno pero cómo hacemos, yo tengo plata juntada, porque la colecta se había empezado a hacer, a través de bonos colaboradores, a través de propaganda, vamos a hacerla, tirémonos al agua, nosotros sabíamos que la parte del Ministerio venía bien, pero no estaba aprobada como recibimos la noticia hoy, y es increíble, esto fue el jueves del temporal, y decidimos que el 8 de agosto íbamos a empezar a hacer la obra, me llama Nelson y me dice «¿Quique, estás seguro, y si nos pasa cualquier cosa?, Nelson, vamos a darle para adelante, esto tiene pie y tiene cabeza, no somos ningunos locos y lo estamos manejando bien», y hoy tuvimos la suerte de recibir esta noticia, lo que quiero decir las cosas se acoplan como en un carro de zapallos, bueno vamos a empezar a hacer la barbacoa y pienso que en 4 o 5 meses vamos a estar cortando la cinta, y disfrutando de todo eso, y vamos a seguir haciendo obra, porque queremos hacer otro gimnasio, en la parte de atrás y vamos a seguir creciendo con el apoyo de todos y poniéndole ganas y para satisfacción de todos y poder que todos los chiquilines que andan por la calle un día puedan jugar al basquetbol y puedan integrarse a este gran colectivo, porque es un gran colectivo; es increíble, tengo mil anécdotas, un jugador de básquetbol muy amigo nuestro que en su época era muy rezongón y muy peleador que ni él sabía porque se peleaba, pero entraba a una cancha y se transformaba, salía a la cancha y era el tipo más bueno de la historia, lo convencimos de que viniera a jugar, lo convencí yo, tenés que acompañarme en este colectivo, apoyo financieramente, y hoy día me llama dos por tres, tenemos mucha confianza y me dice estoy deseando que llegue el día que nos toca jugar al basquetbol, porque el gimnasio tiene como una energía distinta y estoy enloquecido, estoy pensando que llegue ese momento para ir. Y eso es lo que hemos logrado, aunque a ustedes les parezca mentira, que la gente lo sienta y lo sienta como propio, entonces eso vale mucho, con ese sentimiento, en ese sentido de pertenencia, la Unión de Veteranos, va a seguir creciendo, y no va a parar. Nosotros vamos a pasar por la vida y los jóvenes que vienen abajo son la semilla que nosotros hoy tenemos que germinar, qué son los más difíciles de convencer aunque les parezca mentira, porque tienen otra cabeza, tienen 30 años menos, pero si Dios quiere esto va a seguir, vamos a venir algún día más a decirles, señores hemos logrado otro de los anhelos. Así que les agradezco la oportunidad que nos dieron, los felicito porque la verdad que yo esta historia no la sabía y a seguir para delante, muchas gracias. Aplausos.

Señor Nelson Silva. Presidente, me tomo el atrevimiento de invitarlos de realizar una sesión del Panathlon, cuando la tengamos, los invitamos a realizarla allá.

Señor Presidente. Encantado de la vida. Muchísimas gracias muchachos de la Unión, muchachos como todos nosotros, por supuesto. Yo quiero decir que fue Pedro Sierra fue quien me entusiasmó porque él es loco como todos ustedes por esto, que también está totalmente loco, con hacerme conocer todo esto, contarme y me pareció que tenía que decirles que vinieran porque teníamos que conocerlo todos los panathletas, teníamos que conocer este esfuerzo qué es fantástico. Ya los hemos felicitado, y los vamos a seguir felicitando permanentemente porque es algo maravilloso y eso es propio de esos grandes hombres que por suerte tenemos en nuestro país, que son capaces de éstos logros.

Hay algo que me parece que queda de todo lo que comentaron ahí, creo que fue Quique que lo mencionó, esa actitud de los chiquilines ante esta realidad, me parece que es muy importante porque es transmitirles a esos chiquilines, que son el futuro, que sí se puede, que se puede cuando uno tiene esa fuerza, esas ganas, ese convencimiento y bueno acá en esta casa somos todos un poco idealistas, porque para ser panathleta hay que ser un idealista, y estamos contentísimos de haberlos invitado y contentísimos de que todos ustedes estén en este esfuerzo y los felicitamos, y sigan adelante. Aplausos.