Se ha incluido en la Sección “Filosofía” de esta web un muy completo documento sobre el Fair Play. Destacamos aquí los principales conceptos e invitamos a su lectura completa, en la referida sección.
MANIFIESTO SOBRE EL «FAIR PLAY»
Establecido por el C.I.E.P.S. en cooperación con el C.O.I. y con la colaboración de la U.N.E.S.C.O.
Introducción
El deporte de competición puede responder a numerosas exigencias fisiológicas, sicológicas y sociales del hombre. Especialmente puede aportar a cada uno, cualquiera que sea su edad y su condición posibilidades de expansión y un enriquecimiento de las relaciones individuales y colectivas. Puede igualmente contribuir de diversas y notables maneras a mejorar la calidad de vida.
Sin «Fair Play», sin embargo, el deporte pierde este poder, y esto a cualquier nivel de competición, tanto si se trata del deporte amateur como del deporte profesional.
En numerosos países el crecimiento del nivel de vida y el aumento del tiempo libre incitan a una participación creciente en el deporte de competición. Pero al mismo tiempo la amenaza contra el «Fair Play» aumenta en razón de la búsqueda cada vez más frecuente de la victoria a cualquier precio.
En nuestra opinión el deporte de competición camina hacia una crisis. Si quiere realizar sus objetivos y desempeñar su papel en la promoción de la comprensión internacional, si quiere, a más largo plazo, sobrevivir como una forma valida de actividad humana es indispensable y urgente la pertenencia al «Fair Play».
Sin «Fair Play» el deporte no es deporte.
ANALISIS DEL CONCEPTO DE «FAIR PLAY»
En primer lugar es el competidor el que da testimonio de «Fair Play». Ello exige como mínimo, que dé prueba de un respeto total y constante a la regla y que reconozca que además de esta regla escrita, existe un espíritu dentro del cual debe practicarse el deporte de competición.
El «Fair Play» se manifiesta por:
– la aceptación sin discusión de las decisiones del árbitro, salvo en los deportes en los que el reglamento autoriza un recurso.
– la voluntad de jugar para ganar, objetivo primero y esencial, y el rechazo firme a conseguir la victoria a cualquier precio.
El «Fair Play» es una «forma de ser» basada en el respeto de sí mismos y que implica:
– honestidad, lealtad y actitud firme y digna ante un comportamiento desleal;
– respeto al compañero;
– respeto al adversario, victorioso o vencido, con la conciencia de que es el compañero indispensable al que le tiene la camaradería deportiva;
– respeto al árbitro y respeto positivo, expresado por un constante esfuerzo de colaboración con él.
El «Fair Play» implica modestia en la victoria, serenidad en la derrota y una generosidad suficiente como para crear relaciones humanas entrañables y duraderas.
Pero el «Fair Play» no es sólo prerrogativa del participante. Entrenadores, jueces, espectadores y todos cuantos están relacionados con el deporte de competición tienen que aportar una contribución indispensable y especial, bien directamente, bien por la influencia que pueden ejercer sobre el competidor.
AMENAZAS QUE PESAN SOBRE EL DEPORTE Y SOBRE EL «FAIR PLAY»
La amenaza principal que pesa sobre el «Fair Play» es la importancia excesiva que en nuestros días se concede a la victoria, fuente de prestigio para el participante, para su club o para su organización deportiva y para su país.
Jugar para ganar es la esencia de Ia competición deportiva, pero la preocupación excesiva por la victoria incita cada vez más a los participantes a violar los reglamentos. Empujados por muchedumbres excitadas y partidistas, discuten y se burlan de la autoridad del árbitro. En su temor al fracaso llegan a considerar a sus adversarios como enemigos que hay que abatir y, a veces, con la complicidad de los dirigentes y de los entrenadores, recurren a prácticas desleales e incluso brutales para lograr sus fines. Estos excesos se alimentan de la creciente ola de indisciplina y violencia que se ha desencadenado en nuestro mundo moderno.
El deporte necesita ser sostenido de muchas maneras y por numerosos organismos, entre otros por las autoridades públicas, la
s autoridades locales, los mecenas; pero su necesidad esencial en el momento presente es la salvaguarda del «Fair Play». Todos cuantos están implicados en el deporte de competición: participantes, padres, educadores, organismos deportivos, entrenadores y directivos, médicos, árbitros, autoridades públicas, periodistas y espectadores tienen una responsabilidad específica en la promoción del «Fair Play «, y Ia única esperanza para el deporte es que así lo reconozcan y actúen en consecuencia.
El Manifiesto desglosa luego con todo detalle las responsabilidades de los diferentes actores, los participantes, los padres, los educadores, los directores técnicos y entrenadores, los médicos y ayudantes, los árbitros, las autoridades públicas, los periodistas y finalmente los espectadores.
El Manifiesto completo puede ser leído en la sección “Filosofía” de esta misma web.
Las fotos que acompañan el presente Manifiesto tienen su fuente en el facebook de la Liga Universitaria de Deportes, Institución centenaria que también brega por el Juego Limpio en las competiciones deportivas.