Cerramos un año de intenso trabajo en pos de los ideales que el Panathlon Internacional difunde y promueve. Para ello transcribimos el mensaje del Sr Presidente de nuestro Panathlon Club Montevideo, Sr. Walter Cibils, en ocasión de realizarse días atrás, el último Convivio del año.
«Estimados amigos:
Siendo este nuestro último convivio del año 2016 y, al mismo tiempo, el último convivio del primer año de nuestra responsabilidad al frente de este querido Club, entiendo que debo decir unas palabras. Muy pocas, porque esta noche no es de discursos sino de festejos.
Cuando el Consejo Directivo que tengo el honor de presidir asumió la conducción del Club afirmamos que íbamos a trabajar sin pausas en pro de continuar con la excelente acción panathlética de nuestros predecesores. Entre otros asuntos, deseo destacar que:
Esperamos poder concretar en el 2017, esta y otros propósitos como la instalación de un monolito de nuestro Club en el Parque Batlle.
Permítanme ahora, tener un recuerdo especial para Mario Hopenhaym. En su lecho de enfermo pude trasmitirle las noticias de su designación para continuar integrando el Consejo Directivo, de su elección como Socio Distinguido del año 2015 y de su nombramiento como Socio de Honor. Pocos días después se nos iba para siempre. Propuesto por nuestro Club y presentado por el Distrito Uruguay, la Cámara de Representantes lo distinguió con un diploma en la ceremonia del Reconocimiento José Nasazzi – Obdulio Varela. Últimamente fue distinguido como uno de los mejores árbitros de todos los tiempos por la Asociación de Jueces de Basketball de nuestro país. Mario fue un grande entre los grandes del deporte y su recuerdo siempre estará con nosotros.
Estimados amigos, nuestro club es el más antiguo y, por lejos, el que cuenta con mayor número de socios en nuestro país; tiene en sus filas figuras vinculadas al deporte sumamente destacadas y de alto reconocimiento popular. Tal situación excepcional –decíamos en marzo- nos obliga a ser ejemplares en nuestro desempeño panathlético. En momentos en que nuestra sociedad atraviesa por serias dificultades de orden social, no dudemos que, cumpliendo con la finalidad que nos convoca, habremos de encontrar nichos donde desarrollar un “bienestar de servicio con fines éticos y culturales para profundizar, difundir y defender los valores del deporte, con la pretensión de ser una herramienta de formación y mejora de la persona y un vehículo de la solidaridad entre los hombres y los pueblos”.