El movimiento panathleta en su concepción humanista del deporte,  incluye las responsabilidades que atañen a todos sus actores. En tal sentido ha escrito una carta que incluye los deberes de los padres hacia los niños, la cual transcribimos:

1.La elección de la disciplina deportiva favorita corresponde a mis hijos en total autonomía y sin condicionamientos por mi parte.

2. Mi deber es comprobar que la actividad deportiva sea funcional a su educación y a su crecimiento psicofísico, armonizando el tiempo del deporte con los compromisos escolares y con una serena vida familiar.

3. Evitaré a mis hijos, hasta los 14 años, pesadas actividades competitivas, salvo disciplinas educativas, privilegiando el deporte lúdico y recreativo.

4. Los seguiré con discreción, con su consentimiento, si sirve a ayudarlos a tener con el deporte una relación equilibrada.

5. No pediré a los entrenadores de mis hijos nada que no sea útil a su crecimiento y proporcional a sus méritos y potencialidades.

6. Diré a mis hijos que para ser buenos deportistas y sentirse felices en la vida no es necesario convertirse en campeones.

7. Les recordaré que también las derrotas ayudan a crecer porque sirven para hacerse más sabios.

8. Les mostraré los valores del Panathlon como fundamento ético para abordar una buena experiencia deportiva.

9. A su regreso a casa no preguntaré si han ganado o perdido sino si se sienten mejores. Ni preguntaré cuántos goles han marcado o sufrido o cuántos récords han batido, sino si se han divertido.

10. Querré reflejarme en sus ojos cada día y volver a encontrar mi sonrisa joven

 

El Panathlon Club Maldonado-Punta del Este ideó un interesante programa de nombre «Jugando y creciendo en salud», orientado justamente a la difusión en los escolares de dichos deberes. Para ello diseñó un equipo de trabajo que además de sus panathletas voluntarios, cuenta también con una doctora cardióloga y especializada en nutrición, la Dra. Carolina Mazzino y dos profesores de educación física. Estos últimos son aportados por la Intendencia de Maldonado y por el Municipio Carolino de San Carlos.

 

Asentados en estos dos pilares y en el mencionado grupo de voluntarios, obviamente honorarios e imbuidos del mejor espíritu panathleta, concurrieron el pasado jueves 27 de julio a la Escuela Nº 30 de Pueblo Edén. Es importante destacar que esta participación cuenta con la correspondiente autorización oficial de las autoridades de Primaria.

 

Como primera experiencia no podía haber sido mejor. Pueblo Edén está viviendo un momento especial al estar festejando este año el primer centenario de su creación. Un total de 42 niños desde Inicial a 6º grado, con sus respectivos maestros, participaron en un ambiente festivo y distendido de las dos horas de actividades previstas.

 

Por un lado con charlas grupales por franjas etáreas y por otro lado con actividades recreativas colectivas, la jornada contó también con la entrega de frutas en bolsas individuales para los chicos.

 

El Presidente del Panathlon Maldonado-Punta del Este, Carlos De León nos contaba que el programa prevé la realización de una o dos actividades en escuelas distintas por mes. Llegado fin de año se hará una evaluación, de cara a la posibilidad de participar también en festivales, de forma tal de permitir interactuar no solo con los chicos sino también con sus familiares. En definitiva, un loable desafío que comparten con todo el movimiento panathleta del Distrito Uruguay.

 

Al momento de partir los niños los despidieron cantando y sus risas felices dejaron en nuestros amigos una grata y emocionada sensación de deber cumplido.

 

Fotos gentileza Panathlon Club Maldonado-Punta del Este