Desde hace años el mundo asiste asombrado al hecho de cómo un país de poco más de tres millones de habitantes, genera tantos futbolistas de elite y se codea con la gloria a través de la historia y a nivel selecciones. Cualquier analista o estudioso podrá hablar de una multicausalidad, pero sin duda quienes conocen el tema, saben que la principal razón radica en la formidable realidad de nuestro fútbol infantil. Por tal razón el Panathlon Club Montevideo decidió convocar a un calificado expositor sobre el tema.
Señor Secretario del Panathlon Montevideo, Mario Romano: Distinguidos panathletas, buenas noches y buen provecho. Luego de estas justas premiaciones, después de la renovada esperanza que siempre nos genera el ingreso de un nuevo panathleta, una breve presentación en honor a lo bueno de lo que sigue. Maestro Técnico, más de 25 años dedicados enteramente al Fútbol Infantil, Director de Deportes una y otra vez de la Intendencia de Canelones, Presidente actual de la Organización Nacional del Fútbol Infantil y estamos muy ávidos de escucharlo, muy interesados de internarnos en vuestra gestión, sabedores de esta Organización, sabedores de su gestión que comprende a lo largo y ancho toda la República de carácter nacional, ente rector del fútbol infantil y del fútbol al que ama y el trabajo por y para los niños. Lo invitamos para estar mucho más inmersos en el conocimiento de su gestión, lo invitamos para conocer profundamente el alcance, realizar fundamentalmente el trabajo que se hace en valores para que estén unidos a nuestro trabajo de Fair Play y sin demagogia alguna con la indisimulada intensión de integrarlo institucionalmente a nuestros trabajos y a nuestras instituciones. Distinguidos panathletas pasamos a escuchar al señor Presidente de la Organización Nacional del Fútbol Infantil señor Maestro Luis de Melo. Muchas gracias. Aplausos.
Señor Luis De Melo: Buenas noches, buen provecho y muchísimas gracias al Panathlon por distinguirnos con la invitación. Yo soy del interior, no soy de Montevideo, vengo de una ciudad donde no es casual, hace muchos años estoy vinculado al deporte, y así en esos lugares donde he estado trabajando siempre he tenido a mi lado el trabajo comprometido y a gusto siempre de la unión panathleta, de los buenos que tenemos haya en Canelones y en la ciudad de Las Piedras en especial. Hace muy pocos días tuvieron un festejo que no pudimos asistir, porque estábamos por Guatemala, contando allí un poco la experiencia de lo que es nuestro futbol infantil, que es único en el mundo, que es un fenómeno nacional formidable, un fenómeno social único, que uno aprende a querer y a descubrir desde sus entrañas, y digo de sus entrañas porque, realmente debo reconocer, lo hago con el mayor lo respeto porque soy parte de él y puedo, puedo y debo autocriticarme y autocriticarlo. Si uno no lo conoce por dentro le cuesta entrar, porque la imagen que damos muchas veces no es la mejor de las imágenes que deberíamos dar. Pero permítame contarles de ese fútbol infantil que aprendí a conocer de lunes a viernes, que es un poco distinto no tanto pero es un poco distinto del de sábado y domingo, donde allí nos nutrimos de otra población, de otra gente, que se arrima al fútbol infantil, que no es parte de fútbol infantil en sí, según cómo se la vea pero que no es la parte comprometida, trabajadora, involucrada, constructora la que vemos cotidianamente de lunes a viernes en cada institución de nuestro país, tratando de darle contención, abrigo, posibilidades a los niños del Uruguay.
Yo soy docente, tengo formación pedagógica, me he dicado 22 años a la educación, y me acerco al fútbol infantil de niño, por la oportunidad que me dieron de practicar el fútbol y ahí conocí a mi entrenador; yo le decía, le decíamos «El Totito», «El Toto», y claro uno de niño tiene una visión totalmente distinta de las cosas, lo que sí teníamos claro que nosotros los días que íbamos a entrenar el Totito estaba antes que nosotros y venía como Papá Noel, con la bolsa cargada de camisetas que en aquél momento se cosían a máquina, no son las camisetas que se usan ahora, y eran de un diseño muy sencillo, porque había que hacerla sencilla porque le hacían las mamás la camiseta y la camiseta de nuestro equipo era la mitad roja y la mitad azul. Canelones nacía azulgrana y el club Artigas donde yo jugaba tenía los colores de Artigas, entonces la mitad de la camiseta era roja, la mitad azul, era fácil de coser en la máquina Singer y allá venia el Toto y largaba la bolsa, nosotros escogíamos una camiseta, nos poníamos a jugar. En ese momento de niño no nos damos cuenta de lo que pasaba y lo que significaba y qué en realidad ese ser humano maravilloso, que marcó mi vida, era una persona que dejaba estar con su familia, dejaba de trabajar temprano y no faltaba jamás nunca a una práctica, que nos hablaba siempre de buenos modos y que nos enseñaba muy poco de fútbol; la verdad, nos tiraba una pelota de cuero, yo tengo 52 años, no se usaban estas pelotas de sintético y bueno en la cancha de pedregullo jugamos y nos divertíamos y hacíamos esa experiencia, inclusive hasta tuvimos la experiencia de hacer alguna cruzada, de recibir en nuestra casa niños de Argentina, de poder viajar a Argentina, una cosa impensada para nosotros, gurí de un barrio, de una ciudad muy chica del interior del país.
Después de grande ni soñar de arrimarme sl futbol infantil y mucho menos después de haberme recibido de profesor y, con una visión pedagógica, era muy crítico de lo que veía cada vez que pasaba por una cancha y escuchaba el ruido de la cancha; decía esto no, esto no funciona, esto no está bien, esto no es así, en ningún ámbito donde un niño debe jugar y practicar deporte se necesita de un grito, para nada, yo tengo 5 hijos, nunca necesite gritarle para enseñarle, siempre me valí de sentarme a conversar, intercambiar opiniones de escucharlo y de hablarle, nunca precisé de un grito para educar a ninguno de los alumnos míos en un aula, siempre lo hice desde el respeto y el mismo respeto lo vengo recibiendo hasta ahora, cuando mis ex alumnos ya son padres de familia, y cruzan la calle para saludarme. Entonces no entendía y no entendía, no entienden y aceptaba y acepto las cosas que veía, pero bueno un día uno de estos cinco hijos míos, el mayor decidió que quería jugar al fútbol y convenció a mi señora y a mí suegro de que lo llevara y yo no lo quería llevar y lo llevaron, allí aparecimos en un club, el 19 de Abril, de la ciudad de Las Piedras, y lo llevamos, instalaciones muy precarias, al lado del arroyo Las Piedras, una zona muy húmeda, un campo de pedregullo, con 90 cm de desnivel de un córner al otro, sin equipamiento deportivo, pocas pelotas para entrenar, y empezamos a participar en una liga altamente competitiva, cómo es la Liga Regional del Sur, donde salen, han salido, muchos valores conocidos del fútbol uruguayo, pero también sin duda lo que más ha salido son ciudadanos de la Ciudad Las Piedras, con los que nos cruzamos todos los días.
Y ahí empezamos a acercarnos al fútbol porque teníamos que ir, yo tenía que ir a ver a mi hijo; en principio no me bajaba el auto, no lo digo con vergüenza, estoy contando la realidad, y poco a poco desde el parabrisas de mi auto empecé a ver cómo muchas mamás, sobre todo las mujeres, se reunían y se involucraban para poder resolver el problema al otro, vecinas y vecinos qué eran de mí mismo barrio y que de repente no nos juntamos para ver cómo poner la luz de la calle, que no teníamos o cómo resolver determinado tema del barrio, pero en ese lugar pasaba algo mágico, todo el mundo se preocupaba de que los 120 niños que tuviera el club, estuvieran bien vestidos, que todos tuvieran zapatos, que tuvieran canilleras, que tuvieran las mejores condiciones para jugar, y eso fue lo que me sedujo realmente y empecé a participar como padre, estaba obligado en las reuniones de padre y empecé a escuchar la problemática del club y los sueños que tenían los dirigentes en ese momento del Club y no tuve mucho tiempo sin estar involucrado; cuando quise acordar había pasado 6 meses de que había empezado asistir al club y ya me habían puesto la tesorería del club en mis manos, quizá confiando en que como tengo una empresa, que aún la tengo, y tengo conocimiento del manejo económico-financiero, confiaron en mí la posibilidad de generar recursos para la institución. Y bueno, no le dije que no, pero no estaba muy conforme ni convencido y al poco tiempo estaba más metido que nunca en el medio de una organización a la que no me gustaba mucho lo que pasaba por un lado, y por otro lado me enamoraban las cosas que veía, me enamoraba y me enamora aun ver el compromiso de la gente al ver al otro que le falta determinadas condiciones. Y ahí empecé a ver esa red maravillosa que es el fútbol infantil de lunes a viernes, y me involucré. A los 2 años era Presidente del club; de lunes a viernes, empecé a asistir a la liga, ya no a conversar tema internos del club, sino a ver ya una problemática de los 14 clubes, a conocer la problemática de los 14 clubes, y empezar a entender y hacer entender a los demás, que había un momento para competir y había un momento donde los niños del barrio este, jugaban con los niños del barrio este, y trataban uno de hacerse el gol al otro, pero que después de que terminaba el partido la problemática de mis niños y la del otro barrio eran las mismas, las necesidades, los sueños, las inquietudes eran las mismas y ahí empecé a profesar la idea de trabajar juntos, de trabajar juntos como un solo Club los 14 clubes y que, bueno, que en algún momento obviamente uno vestía una camiseta naranja, otro una roja y blanca y otros una verde y azul, pero que había un mayor cantidad de tiempo en el que no éramos rivales, éramos compañeros de la misma problemática, uno de un barrio y otro de otro, pero la misma problemática.
Y así fue que fuimos incursionando en una forma de trabajo colectivo que fue interesantísimo, y que fue quizá la que motivó, o sin quizá, por eso fue lo que por lo menos me transmitió desde la Dirección de Deportes de Canelones, lo motivó el Intendente invitarnos a que ese programa y esa forma de ver y visualizar la lleváramos al departamento todo. A partir de allí empezamos a formar un equipo multidisciplinario, de 10 técnicos con psicólogo deportivo, maestros, profesor de educación física, entrenadores, doctores y ese grupo de 10 salimos a recorrer el territorio departamental, club por club. 67 clubes tiene Canelones, nucleados en 7 ligas, y salimos a escuchar y vimos que tal como me pasó años antes con los 14 clubes, la problemática de los clubes eran similares y la actitud de los clubes eran similares, la mayoría de los clubes se ven como una expresión minúscula del fútbol mayor y no lo son, no lo deben ser, porque no es lo mismo trabajar con hombres que trabajar con niños y no es lo mismo lo que debe buscar un hombre detrás de un balón, que lo que debo buscar un niño. Yo soy un fanático del fútbol, soy hincha de un equipo de la Asociación Uruguaya de Futbol, he vibrado muchísimo con el fútbol, he sufrido muchísimo con el fútbol, me apasiona el fútbol, vivo el futbol, mis hijos igual, pero no es lo mismo lo que yo le puedo exigir a un jugador profesional, que vive de eso, se entrena para eso, a lo que se le puede exigir a un niño, que un niño lo único que tiene que hacer a la edad de ser niño, es disfrutar la vida, jugar, divertirse y educarse, formarse, formarse como ser humano, la vida después dirá sí llega a ser jugador de fútbol, doctor, abogado, zapatero o carpintero cómo soy yo, trabajar la madera, la vida te dirá que te toca hacer de tu vida profesional, pero eso no se define ni a los 5, ni a los 6, ni a los 7, ni a los 8, ni a los 9, ni a los 10, ni a los 11, ni a los 12, ni a los 13 años, que son las edades que ONFI trabaja, eso se define más adelante; a esa edad el niño tiene que jugar, se tiene que divertir y tiene que aprender. Y si los entrenadores de fútbol y los dirigentes del fútbol debemos preocuparnos de algo, es de que esos niños tengan las mejores condiciones para poder desarrollar el deporte y disfrutarlo, mejores canchas, mejores vestuarios, buenas pelotas, pelota para todos; los dirigentes deberíamos preocuparnos de que tengamos en los clubes buenos entrenadores que respeten a los niños y que le enseñen a jugar al fútbol, que promuevan el valor del compañerismo, de la participación, del respeto y además, los entrenadores si quieren enseñar fútbol lo que deben enseñar a esa temprana edad, es el desarrollo de la técnica, después por supuesto como todo deporte habrán momento donde se debe dar el encuentro, ese encuentro que se le llama competencia y que se mide a través de quién gana, quién pierde o quien empata, y eso también enseña, si nosotros no trabajamos bien eso también enseña al niño porque en la vida todos ganamos , todos perdemos y todos empatamos, pero debe ser el objetivo fundamental eso sólo es una etapa del pasaje del futbol infantil y esa es la etapa del fin de semana.
Por lo tanto cuando Alfredo Etchandy nos recomienda para dirigir la Organización de Futbol Infantil, Alfredo que ustedes lo conocen, lo conocen muy bien, él nos conoció en el trabajo en el Gobierno de Canelones donde desarrollamos que trabajo con el equipo multidisciplinario, club por club durante 10 años formando a la gente y enseñándole estos valores, y suplicándole a los dirigentes y a los técnicos que dejen a los niños jugar y que le quiten valor al resultado del fin de semana y que le den valor al avance en la formación de cada niño, cada día y cada semana, así se debe medir el trabajo en cómo un niño avanza cada semana en el aprendizaje y cómo se comporta frente a su igual, cómo se comporta frente al entorno, así se debe medir cualquier proceso educativo. Cuando Alfredo y Fernando Cáceres nos invitan de presidir esta Organización, en principio, lo decíamos y no lo dejamos de pensar, sentíamos que nos queda un poco grande la responsabilidad, pero finalmente nos convencieron y la asumimos y la asumimos con la convicción de que no podíamos llegar a la presidencia de la organización, si no contribuíamos en nuestro pasaje a realizar en ella profundos cambios, profundas transformaciones y en ese sentido y en esa dirección estamos trabajando, hemos formado un programa que se llama «Programa de Cercanía», en el que se trabajan en 4 líneas muy importantes para la organización. La primera de las líneas, de las líneas de trabajo fundamental, es promover distintas acciones, que no los voy a aburrir hoy, no traje la presentación, cuáles son esas líneas de acción pero promover distintas líneas de acción para que las niñas accedan al derecho de poder practicar el fútbol cómo pueden practicar cualquier otro deporte, y esas cosas no pasan porque sí, esas cosas para que pasen hay que tener acción, hay que tener programas hay que tener propuestas; nuestra organización hasta el año 2002 no permitía que la niña se involucrara, a partir del año 2002 mediante una resolución, se permitió que una niña por categorías por Club podía participar del fútbol infantil, y recién a partir del año 2005 se abrió la posibilidad que cualquier niña que quiera jugar, pueda jugar.
En este momento, en el año 2005 habían 42 niñas fichadas en nuestra organización, hoy hay 3000, y nosotros vamos a intentar llegar en este periodo a que la casi totalidad de las niñas del país, hayan practicado el fútbol en más de una oportunidad durante el año y que después de eso, si le gustó y se divirtieron, opten por poder practicar este hermoso, maravilloso deporte que es el fútbol. Y cómo vamos a hacer eso, de forma sencilla, hemos firmado la semana pasada un convenio con la Administración Nacional de Educación Pública, con el Codicen para disparar distintos programas de trabajo en común, que van a potenciar fuertemente el desarrollo del fútbol a través de las escuelas. Nosotros como no vemos al fútbol como una competencia, sino como una oportunidad de formación y educación, no sólo vemos al fútbol a través de las ligas y los clubes, que bien importantes son, sino que vemos al fútbol en cualquier forma de expresión, y si nosotros lo que pretendemos es que los niños de nuestro país practiquen fútbol, los niños de nuestro país están en las escuelas y tenemos que ir a las escuelas para que nuestras niñas y nuestros niños puedan disfrutar hasta hoy en su profesor de educación física, de este deporte tan hermoso que es el fútbol que es el deporte número uno en el mundo y sin embargo está vedado por los programas hasta ahora, vedado en los programas de educación física de la Escuela Pública del Uruguay.
A partir de este convenio, el fútbol pasa a ser un deporte de promoción de valores en todas las Escuelas Públicas; varias líneas de acción hemos tomado para esto. También a través del convenio con el Codicen, nos va a permitir que nuestro sistema de fichaje, más un sistema informático que hemos creado específicamente para esto, que es SisONFI, el Sistema ONFI, que lo hemos diseñado con técnicos informáticos para esto, vamos a poder intercambiar la información que nosotros tenemos de dónde está cada uno de nuestros niños del fútbol infantil, con cada uno de los niños que asisten a la Escuela Pública a través del programa Gurí, y los datos del programa Gurí se van a entrecruzar con los datos del programa del SisONFI, y ahí vamos a poder ver que niños que pertenecen a nuestra organización, tienen dificultad de aprendizaje o tienen de desasimilación por el estudio. Sabiendo eso, vamos a ir a ayudar al sistema educativo junto con los orientadores técnicos, que muchas veces son mejor escuchados o más escuchados que una maestra. Muchas veces pasa que el niño asiste a la escuela por obligación pero asiste al fútbol por placer, entonces nosotros entendemos que tenemos esa obligación como organización, una cuarta parte de la población infantil masculina del Uruguay practica fútbol infantil a través de ONFI, tenemos más de 60.000 niños de los 240.000 niños que hay en el Uruguay, 60.000 niños están fichados en nuestra organización y no podemos seguir siendo una organización que sólo mire como competir el fin de semana, sino que tenemos que asumir el compromiso, con gusto de ayudar al sistema educativo a promover los valores a través de la extensión educativa fuera del horario escolar, ese es uno de los tantos convenios que hemos firmado.
Nuestra organización tiene también el segundo programa, que tiene que ver con una mirada introspectiva hacia nuestra organización, hemos formado tres comisiones de trabajo fundamentales que están revisando y reviendo nuestro sistema de participación y nuestro sistema de competencia. Ya el año pasado las finales de los campeonatos nacionales de ONFI se jugaron sin exclusión, en canchas grande pero dividida en dos, en estadios municipales del interior del país, en canchas de primer nivel, como la cancha de Trinidad, la cancha de Fray Bentos, los distintos estadios que hay en el interior del país y eso nos permitió que los niños puedan jugar en canchas transversales, con los papás bien lejos del alambrado, desmotivados totalmente de poder dar indicaciones y jugar a ser técnicos, porque por más que gritaban y querían dar indicaciones sus palabras no llegaban, los niños jugaron esos partidos y disfrutaron tremendamente porque les puedo asegurar que en la cancha no se sentía ni un sólo ruido, los papás terminan disfrutando de otra manera, de una manera nueva. Decían muchos de ellos: hacía tiempo que no disfrutaba tanto porque me senté a tomar mate y a mirar a mi hijo jugar, porque no puedo gritarle porque encima de que la tribuna es alta ,hay una pista atletismo por delante y la cancha está tan lejos que por más que le grite no me escucha. Entonces el niño jugó tranquilamente con las indicaciones de su técnico y el padre disfrutó tranquilamente en la en las cómodas instalaciones que tienen los estadios del interior. Esa experiencia es maravillosa, ha empezado a cambiar la visión de cómo se puede llegar a disfrutar un espectáculo y un evento de fútbol infantil, con los padres cumpliendo el rol de padres, mirando su niño jugar y disfrutando y el niño jugando con las indicaciones del técnico. En esas mismas finales del campeonato nacional, las 8 selecciones que llegaron a la disputa, se fueron del estadio, de cada uno de los estadios, con una copa del mismo tamaño, del mismo formato y con la misma inscripción: participante de las finales del Campeonato Nacional de Selecciones de ONFI 2016; ninguno se fue de allí con un trofeo más grande que el otro, y ninguno se fue sin trofeo. Cada uno de los niños, desde el que salió primero, hasta el que no lo salió, se fue con la misma medalla, con la misma inscripción, eso hizo también que se entendiera que si alguien quiere competir por un trofeo lo va a tener que salir a hacer a otro lado, a ONFI se viene competir por el hecho de venir a jugar, participar y compartir. Los niños pasaron maravilloso, se divirtieron, fue una jornada maravillosa, no hubo gritos no hubo suspendidos, no hubo expulsiones, no hubo sanciones, y son de esas cosas que nos demuestran que hay caminos posibles para poder lograr cosas distintas, pero hay que practicar cosas distintas para poder lograrlo.
Entonces, a partir de ahí las Comisiones de Trabajo que estamos haciendo, tienen que ver con tener un sistema de pases y fichajes más acorde a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que respete el derecho al niño poder moverse de una institución a la otra, pero que también respete el derecho a la institución por la formación y por el trabajo del niño. Estamos trabajando con nuevas modalidades de competencia y estamos experimentando en distintos lugares, distintas experiencias de participación; por ejemplo, la Liga del Este de Pando reglamentó como forma de experiencia nueva impulsada por nosotros, un sistema de participación con la obligatoriedad de que todos los niños juegan la misma cantidad de tiempo, algo que parecía difícil de practicar y que lo propusimos en el Congreso para hacerlo a través de todas las Ligas y obviamente no salió, lo empezamos a aplicar a través de una Liga y hoy ya tenemos un plan piloto funcionando con una experiencia maravillosa donde nadie se siente mal, y todos los niños juegan. Estamos haciendo una experiencia piloto en Fray Bentos, donde de las 8 categorías en que se juega futbol infantil, las cuatro menores no puntúan, juegan y no puntúan, nada que hemos inventado nosotros, el básquetbol del Uruguay lo hace desde hace tiempo, pero es una práctica que ha generado que hoy nos permite a través de los informes estadísticos que estamos llevando adelante, es la liga que menos deserción de niños ha tenido.
Hay distintas experiencias en el país como la que estamos llevando adelante con Racing, donde se lee la inscripción de la camiseta del lado de atrás «Tus gritos me avergüenzan», y es impresionante la aceptación que ha tenido inclusive a nivel internacional, el Presidente de Racing nos decía; estamos permanentemente en contacto, no saben la repercusión que esto ha tenido y es señal de que eso se puede, y es señal de que eso es lo que se quiere; nosotros desde la imposición no vamos a poder hacer nada, porque somos un organismo que por más que queramos imponer no es un organismo vertical, en el que nosotros podemos imponer, y los 700 clubes que tiene esta maravillosa organización, salgan directamente a acatarla. Es una organización en la que vamos a poder transformarla si nosotros logramos hacer una gran transformación educativa.
Y ahí viene nuestro tercer gran eje de nuestro proceso, hemos creado un Programa Nacional de Formación, y estamos en este 2017 fundando 37 Centros de Educación en todo el territorio nacional, donde vamos a capacitar a los dirigentes y educadores técnicos del país, en forma obligatoria, hemos logrado el consenso junto con OFI, AUF y la Secretaría Nacional del Deporte, de cambiar nuestro sistema de capacitación de 70 horas para ser técnico a 154 horas docentes y ese esquema de capacitación, va a ser la base de la licenciatura C, que además quien cursa con nosotros, pueda llegar a ser licenciaturas C, licenciatura B, licenciatura A o licenciatura Pro y llegar a ser hasta técnico de la selección uruguaya, si algún día lo quisiera. Pero para que eso pase, nuestros técnicos, nuestros orientadores técnicos, van a tener que pasar por estos cursos de capacitación de 154 horas, dónde lo va a esperar un psicólogo deportivo, un maestro, un doctor, un profesor de educación física y entrenadores, para que le podamos hacer llegar el cómo se debe trabajar con los niños, sobretodo qué cosas no se debe hacer para trabajar con un niño. Pero además de ese módulo de 154 horas para llegar a ser técnico de selección, cada día, cada una de las 64 ligas de nuestra organización, tiene tres selecciones; para poder ser parte un técnico de cada una de esas selecciones va a tener que hacer un módulo de más de 35 horas, donde le vamos a enseñar, además de ser técnico, darle las herramientas de cómo se hace para seleccionar un niño, sin dañar a los demás niños; cómo se realiza un proceso amplio de selección, donde tenemos una experiencia muy buena como la que viene realizando nada menos que nuestra selección uruguaya, con un proceso de selección con una base de participación bien amplia, respetando todos los niños que quieran ser parte de ese proceso de selección, pero sobretodo haciendo hincapié de que ser técnico de selección no implica formar jugadores de elite, sino significa nada más que seleccionar a los mejores de niños, a los niños que tienen mejores condiciones para jugar, para representar a su zona en un campeonato nacional y no más que eso.
El cuarto ítem de nuestro programa de trabajo, es un Plan Nacional de Infraestructura Deportiva, que es bien importante y bien merecido lo tiene este fútbol infantil. Ese Plan Nacional de Infraestructura Deportiva, viene de la mano, lo venimos trabajando en varias áreas a través del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la Secretaría Nacional del Deporte, pero también en muy buena sintonía con todos y cada uno de los intendentes de todo el país. Este domingo pasado en el Museo del Futbol, pudimos firmar un convenio histórico con el Gobierno de Montevideo, que no había tenido acercamiento al fútbol infantil, con quién se comprometió en su periodo a una inversión de 20.000.000 de pesos anuales en la mejora de la infraestructura deportiva de cada uno de los clubes de fútbol infantil de Montevideo; ya tenemos firmado con Canelones un convenio de similar característica, lo tenemos con otros gobiernos del interior, estamos muy cerca de firmar con Rivera, el martes que viene estaremos reunidos con Marne Osorio allí en la ciudad de Rivera, donde estamos escribiendo, diseñando, un Programa de Infraestructura Deportiva acorde a las 3 ligas que tiene Rivera; lo mismo con Carmelo Vidalín, con quién estaremos reunidos el día viernes y con cada uno de los intendentes que hemos estado reunidos, con estas presencias del martes y el miércoles, estaríamos cerrando el 100% de reuniones con todos los intendentes de todos los departamentos del país, quienes todos ellos han visto con muy buenos ojos participar de este programa tan sensible y tan hecho a la medida de cada uno de los lugares, que nada menos que aportar y apostar a dónde están los niños de cada una sus localidades.
Yo termino por acá con dos cositas: la primera de ellas mi máximo respeto, más allá de las críticas que les hago permanentemente y que me hago permanentemente, a esta organización formidable que realiza 2.000 partidos por fin de semana. Alfredo, ustedes saben yo sé que ha venido muchas veces por acá y estas cifra las maneja muy bien, fue Presidente del Panathlon, una persona a la que le tengo un respeto y una consideración muy grande, y de quién he aprendido mucho. Esta organización realiza 2.000 partidos por fin de semana, si nosotros sumáramos todos los partidos que la Asociación Uruguaya de Fútbol, mi Asociación Uruguaya de Fútbol, de la que me siento orgulloso, y cada vez siento más por esa camiseta que me hace vibrar como la camiseta celeste o la camiseta de mi club, una Asociación a la que respeto mucho, en todo el año no juega 2.000 partidos, pues nosotros jugamos 2.000 partidos por fin de semana, el 60% de las canchas de futbol infantil no tienen tejido, ni nada que separe a la gente de los niños, no jugamos con policías y no necesitamos andar diciendo que queremos que la familia vuelva el fútbol, porque nosotros de las cosas que sí tenemos es la familia en el fútbol, esta organización tiene a la familia en el fútbol, y quizá eso sea uno de los principales desafíos que tenemos, y sin quizá, es uno de los principales desafíos que tenemos. Es ese fútbol infantil de sábado y domingo, el que trabaja en el futbol infantil de lunes a viernes, es aquel dirigente comprometido con su barrio, con sus niños, con su ciudad, que deja muchas horas de su trabajo, de su tiempo, de su ocio, para poder dedicarse al rinconcito; yo pude participar en un club donde se criaron mis cinco hijos y ese club que tiene 52 años de existencia, no ha salido campeón en los últimos 20 años. No es cierto que en el fútbol infantil se busca el exitismo, se busca ganar, sino alguien debería explicarme porque el 80% de los clubes de este país, no han ganado los últimos 10 años, el 80% de los clubes de este país no han salido campeón y siguen trabajando, los vecinos siguen estando ahí los lunes, los martes, los miércoles. No es cierto que en el fútbol infantil se juega a ganar, no es cierto que en el fútbol infantil se juegue a sacar jugadores de fútbol porque menos del 1% sale jugador de fútbol, sin embargo seguimos formándolos a todos, en el fútbol infantil está la comunidad uruguaya involucrada, está el vecino uruguayo comprometido y haciendo las cosas que puede por su barrio, para los niños de su barrio, y no le importa si sale campeón en la mayoría de los casos. También tenemos de los otros, también tenemos los otros, que tienen una visión distinta a la mía, que discrepan conmigo, que me discuten, que me pelean; está bien son distintas visiones, pero en la inmensa mayoría de fútbol infantil, el 80% no ha salido campeón en 10 años, los clubes no dejan de existir. Quiere decir que la mayor parte de la gente que trabaja en el futbol infantil, es gente comprometida como ustedes, comprometida en promover valores, comprometida en promover el juego, comprometida en formar y darle a los niños de su barrio lo mejor de sí. También es cierto que porque no tienen la formación adecuada muchas veces se equivocan, o muchas veces avanzan muy poco, y vemos pasar el tiempo y los clubes siguen estando en las mismas condiciones, con las mismas canchas en mal estado, con vestuarios sin construir, pero a veces no es culpa de esa gente, sino de nosotros que no nos acercamos lo suficiente para poder trabajar, para poder cambiar.
Por eso yo acepté la Presidencia de esta organización, de la que tengo muchas cosas con las que comparto y muchas con la que no, y muchas de las que no me gustan, pero acepte la Presidencia de esta organización porque me siento comprometido a cambiarla, a cambiar esas cosas que no deben pasar más, no se necesita gritarle a un niño para que juegue mejor, los padres de afuera de la cancha no deberían opinar, porque para eso hay un técnico que trabaja, los técnicos deberían tener mejor formación, pero se la deberíamos dar nosotros y no se la estábamos dando, los clubes deberían tener mejores infraestructuras, pero para eso tendríamos que tener mayor compromiso de los gobiernos locales, de los gobiernos departamentales y del gobierno nacional, y todavía no lo tenemos y no lo tenemos tampoco por culpa del gobierno, no la tenemos porque nuestra organización tampoco se ha preocupado de tener un plan propio. Si nosotros no tenemos nuestro plan, no podemos exigir que otro lo tenga para nosotros y en eso estamos trabajando, por eso le agradezco muchísimo la oportunidad que hoy nos dieron de contarle en qué cosas estamos trabajando, no vinimos a ONFI a pasar nada más, aceptamos la invitación de Alfredo Etchandy de presidir la organización, para tratar de cambiarla desde nuestro conocimiento, de nuestro compromiso en cada uno de los lugares donde hemos estado, y para eso bien importante son organizaciones como la ustedes, a las que ya con lo que están haciendo aporta muchísimo, no venimos a pedirle nada sino a pedirle lo que hace, lo que están haciendo, el Panathlon nos solicitó por escrito ser incluido en nuestra página web y hemos resuelto en Mesa Ejecutiva de ONFI, incluir el link de Panathlon en la página de ONFI, que el año pasado tuvo 100.000 visitas, porque entendemos que los valores que ustedes promueven, son los mismos valores que nosotros queremos impulsar en nuestra organización y que queremos que sean carne en cada uno nuestro vecinos. Cuenten con esta organización, en ella van a encontrar más de 20.000, 30.000 uruguayos comprometidos, realmente comprometidos, créanme que estoy recorriendo todo el país y hablando con ellos, ninguna de nuestras reuniones son con menos de 40 a 50 personas comprometidas y que quieren mejorar y cambiar, y esta organización también es de ustedes, cuenten con ella, estamos a las órdenes, y los invitamos a que nos ayuden a realizar la celebración de los 50 años de ONFI, que se cumplirán el 24 de octubre del año que viene, a través de un festejo que será promocionado a través de una ley, que seguramente se vote por unanimidad en el Parlamento Nacional, que será la creación de la «Semana del Fútbol Infantil» cada último fin de semana de noviembre, que nuestra Organización cumple años. Así que muchas gracias por la invitación, es un honor, vendré las veces que ustedes me pidan, pero realmente creemos que estamos por el mismo camino y es bien importante, por eso acepté con gusto la invitación que ustedes nos hicieron y, sin duda, cómo quedamos, vamos a coordinar alguna agenda de trabajo para poder caminar juntos en este sueño. Muchas gracias. Aplausos
Señor Amadeo Ottati: Quería felicitarlo sinceramente porque hemos seguido con mucha atención su larga exposición pero fructífera, en definitiva y más allá de que conocemos todos o por lo menos tenemos una idea aproximada de lo que significa el fenómeno de fútbol infantil, confieso que muy pocas veces alguien que accede a un cargo, tiene tan claro el derrotero de los cambios que piensa introducir con el ánimo muy claro de mejorar lo que ya es bueno, es decir porque uno siempre cuando entra en algún cargo espera ver, más o menos, manejarse, sin embargo, él tiene un plan absolutamente renovador, cualquiera de los cuatro puntos que dijo son absolutamente muy coherentes y seguramente todo ellos tendientes a fortalecer aún más, lo que significa la Organización del Fútbol Infantil, esa cifra que maneja de 2.000 partidos sin incidentes, sin problemas, muchos de ellos en barrios carenciados, hay que decirlo que es donde todavía existen más campos de juego que en otras zonas de la ciudad, por lo tanto lo exhorto a seguir en ese camino. Me atrevo a tratar de que pueda lograr evitar eso que hoy por hoy entra a proliferar, de que vengan algunos cazadores de talentos, a malograr todas esas buenas intenciones, porque ya vamos bajando la edad, ya no son 15, sino los 14, a los 13, a los 12, a los 11, a los 10 viene un representante y ya compran al chiquilín, al padre, a la madre, el chiquilín pasa a ser el sustento de su vida Hay una película muy linda, que se las recomiendo si no la vieron que se llama «Mi mundial», donde quizás esté un poco exagerado el tema, pero platea una realidad que existe, entonces la exhorto también dentro de sus metas a tratar de evitar eso que prostituye al futbol infantil, se pueda manifestar o en caso de manifestarse que lo pueda reeducar con la misma felicidad con que seguramente va a coronar sus nuevos proyectos. Lo felicito. Aplausos.
Señor Presidente del Panathlon Montevideo, Walter Cibils: Muchas gracias le decimos al Presidente de ONFI, Maestro De Melo; excelente la charla, compartimos seguramente muchísimos de los conceptos que ha manejado, en muchos momentos sentimos que estaba hablando un panathleta, les debe haber pasado a ustedes lo mismo, de manera que le reiteramos al Maestro De Melo que sienta que está en su casa, que sería un honor para nosotros contarlo en nuestro Club y le reiteramos la invitación para que nos presente sus candidatos a los Premios Fair Play que entregamos anualmente. Aplausos
Fotografías gentileza www.onfi.org.uy