Pasado el período estival y cumpliendo con lo anunciado en diciembre, deseamos comenzar una nueva temporada en nuestra web panathlética, rindiendo un merecido homenaje a quien mucho ha aportado para el deporte en nuestro país y más allá de fronteras.

Nos estamos refiriendo obviamente a Julio César Sánchez Padilla y la despedida de su histórico y consagrado programa deportivo “Estadio Uno” tras casi cinco décadas de ininterrumpida presencia en televisión.

Julio ha tenido una vida tan intensa como exitosa. Como empresario transportista, llegó a presidir la Cámara del Transporte de Uruguay; como árbitro de básquetbol, llegó a arbitrar en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y Tokio 1964; como político​ llegó a ocupar banca de Diputado por el Departamento de Canelones. Pero fue como periodista deportivo, donde su personalidad lo catapultó para ser una persona sin par y multipremiada. En dicha categoría ingresó al Panathlon Montevideo, donde a través de los años nos viene regalando su experiencia y amistad.

Su programa «Estadio Uno», le ha permitido ingresar al Libro Guinness por su permanencia continua como director de un mismo programa televisivo. El primer episodio tuvo lugar el 5 de junio de 1970 y el último el 19 de diciembre de 2017. 47 años, 47 temporadas de un programa que fue definido como una verdadera escuela de periodismo deportivo. Para dimensionar debidamente esa vigencia en el tiempo, es oportuno citar a “BBC Mundo” cuando señalaba que el mismo año en que el programa deportivo uruguayo «Estadio Uno» comenzó a emitirse, los Beatles se separaron, Pelé levantó su tercera y última Copa del Mundo y una falla en la misión Apollo 13 de la NASA inmortalizó la frase: «Houston, tenemos un problema».  

Pasaron por “Estadio Uno” personajes ilustres e inolvidables del deporte de nuestro país y también por cierto, figuras internacionales de primer nivel en el concierto deportivo mundial, desde Maradona y Pelé hasta Lugano, desde Havelange hasta todos los Presidentes de FIFA. Habiendo concurrido a 9 mundiales, fueron inolvidables las mesas de “Estadio Uno” en París al costado de la Catedral de Notre Dame o en México con el monumento a los héroes de Tlatelolco detrás. Pero su público, sus “8 televidentes” como ironizaba sutilmente, abarcaban desde Bella Unión hasta la Antártida, desde Fray Bentos hasta Río Branco.

Julio obtuvo a través de “Estadio Uno”, el Premio Tabaré en los años 2007 y 2008 y el Premio Iris en el 2013. En 1995 se realizó una gala en el Teatro Solís por las “Bodas de Plata” del programa y en el 2010, la Dirección Nacional de Correos le distinguió con la emisión de un sello conmemorativo del 40 aniversario del mismo. El campo literario también vio la publicación de un libro: “La Historia de Estadio Uno”.

Verborrágico, enérgico, sin pelos en la lengua, frontal, marcó todo un estilo dentro del periodismo deportivo, colaborando decididamente en la promoción y difusión de los valores del deporte, como mandata el pensamiento panathleta. En el 2004 apadrinado por Walter Cibils, ingresó al Panathlon Montevideo donde su amistad nos honra. Dueño de un magnetismo personal y entrañable calidez humana, supo también triunfar en la vida. Casado con María Teresita de Paula Clavijo  tuvo 4 hijos: Claudia, Mónica, Verónica y Julio Ricardo. Cuando en diciembre se emitió el último programa de “Estadio Uno”, varios fueron los pasajes de sensibilidad subida que arrancaron lágrimas en los presentes y en los televidentes, pero uno de los más tocantes fue cuando los nietos de Sánchez Padilla ingresaron al set televisivo.

El punto final del programa, fue la proyección de un video sumamente emotivo elaborado por la producción del Canal y que les invitamos a compartir con el siguiente enlace a youtube:

https://youtu.be/smFu47cKP2k

“Estadio Uno” y nuestro amigo Panathleta Julio César Sánchez Padilla son ya parte de nuestra mejor historia deportiva y el Panathlon se apresta a rendirle un merecido tributo.

Créditos fotográficos: Primera foto y portada «Búsqueda», segunda «Desayunos Informales-tv Show » y tercera «Blog Estadio Uno»